Durante gran parte del siglo pasado, el asbesto ha sido ampliamente utilizado en diversas industrias gracias a sus propiedades únicas, como resistencia al calor y aislamiento.
Por esta razón, se incorporó en la construcción de edificios, productos automotrices y navales, e incluso en productos de uso cotidiano como materiales de aislamiento y construcción.
Lamentablemente, con el tiempo y a través de diversas reacciones de las personas expuestas a él, se descubrió su conexión con enfermedades graves, lo que llevó a su prohibición en muchos lugares.
Muchos edificios antiguos aún contienen materiales de construcción que contienen asbesto, como techos, aislamientos y tuberías, que representan un riesgo potencial para las personas que viven en ellos y los trabajadores que realizan tareas de construcción y mantenimiento.
En estos casos, es vital identificar y eliminar de forma segura el asbesto de estos entornos.
¿Cómo podemos reconocer los síntomas relacionados con la exposición al asbesto?
Podemos encontrar diferentes tipos de problemas. Por un lado, pueden ocurrir problemas respiratorios, como tos persistente, dificultad para respirar y dolor en el pecho. En segundo lugar, encontramos problemas gastrointestinales que afectan los procesos digestivos y una pérdida de peso significativa inexplicablemente. Algunos problemas de la piel, como cicatrices en la piel o hinchazón en la cara y el cuello, también pueden estar relacionados. Finalmente, afecta la condición general de la persona que experimenta fatiga y debilidad general a través de un agotamiento constante y pérdida de energía para realizar tareas diarias.
Las industrias que deben ser más cuidadosas y proporcionar equipo de protección a sus empleados son aquellas relacionadas con la construcción, demolición y el sector naval, ya que están en contacto constante con construcciones y elementos que pueden contener asbesto, dependiendo de su antigüedad.
Buscar atención médica temprana, adoptar prácticas preventivas y abogar por entornos seguros son pasos cruciales para minimizar los riesgos asociados con el asbesto y proteger la salud a largo plazo.
Si sufres de estos síntomas porque estuviste expuesto en tu trabajo, además de buscar ayuda médica, debes contactar a un abogado de compensación laboral para defender tu derecho a una compensación justa.
