Después de una lesión laboral, es normal estar ansioso por regresar al trabajo, retomar su rutina diaria y cumplir con sus responsabilidades. Sin embargo, si regresas demasiado pronto, puedes tener graves consecuencias en tu proceso de recuperación.
En esta publicación de blog, exploraremos los riesgos y las realidades de regresar al trabajo prematuramente después de una lesión laboral y explicaremos por qué priorizar su recuperación es esencial.
Existe una presión significativa para regresar temprano al trabajo, impulsada por varios factores:
Preocupaciones financieras: Muchas personas están preocupadas por la pérdida de salarios y la inestabilidad financiera durante su ausencia del trabajo.
Expectativas: Es posible que los empleadores no comprendan completamente el alcance de la lesión y sus consecuencias. Pueden alentar a los empleados a regresar al trabajo antes para mantener la productividad de la empresa.
Pérdida de empleo: los empleados pueden temer la inseguridad laboral o posibles represalias por tomar una licencia prolongada debido a su lesión.
Reconocemos y validamos estas preocupaciones, ya que son genuinas y comprensibles. Sin embargo, es fundamental considerar las implicaciones para la salud física y mental de regresar al trabajo demasiado pronto, ya que puede:
- Exacerbar las lesiones
- Aumentar el riesgo de más accidentes
- Resultar en problemas de salud crónicos
- Impacto en la salud mental
Para garantizar que sea seguro regresar al trabajo, es esencial obtener una autorización médica. Sigue las indicaciones de tu médico con respecto al progreso de tu tratamiento y las tareas que puedes y no puedes realizar en el trabajo, incluso si esto interrumpe tu rutina diaria.
Si aún no recibiste autorización médica, algunos empleadores podrían presionarte para que regrese a trabajar en contra del consejo médico. En tales casos, ten la seguridad de que tienes derechos que te protegen. Puedes buscar una segunda opinión médica y consultar a un abogado de Compensación Laboral para comprender los beneficios disponibles.
En resumen, tu salud siempre debe ser tu máxima prioridad y debe prevalecer sobre otras consideraciones.
¡No dejes que nadie te intimide para que vuelvas a trabajar si tu cuerpo no está preparado! Realmente puede afectar tu recuperación y causarte aún más daño.
