El trabajo es una parte fundamental de nuestro desarrollo como seres humanos y como sociedad. No obstante, en cualquier momento de nuestra vida laboral existe la posibilidad de sufir un accidente laboral, enfermedad ocupacional e incluso de una fatalidad.
De acuerdo a la Ley de Salud y Seguridad Ocupacional, OSHA, los empleadores están obligados a ofrecer a los trabajadores un entorno laboral sano y seguro. Por otro lado, es responsabilidad de los trabajadores conocer y poner en práctica todos los protocolos en materia de prevención y seguridad relacionados con su área de trabajo.
Es esencial que los trabajadores conozcan las causas y tipos de lesiones o enfermedades laborales más comunes e importantes. Esto es crucial no solo para minimizar su riesgo de ocurrencia, sino también para saber que debe solicitar la indemnización correspondiente si llega a verse en la situación.
Entre los ejemplos más comunes de accidentes de trabajo se encuentran las lesiones físicas causadas por la caída de objetos, el aplastamiento al usar maquinaria, los daños auditivos o visuales causados por agentes tóxicos y los accidentes por resbalones y caídas.
También están sujetas a la indemnización laboral las enfermedades que se agravan en el lugar de trabajo, tales como lesiones de espalda, lesiones acumulativas, ergonomía y estrés laboral, lesiones personales por conducta violenta, y todas aquellas que puedan estar vinculadas al trabajo. Algunos ejemplos adicionales son cuando el empleado se mueve dentro del área de trabajo, durante el tiempo de descanso, en un entrenamiento o actividad recreativa relacionada con el trabajo.
Muchas de las lesiones laborales relacionadas a una condición de enfermedad preexistente son objeto de disputas con las aseguradoras a la hora de presentar un reclamo de compensación laboral. Por lo tanto, lo recomendable siempre será prevenir este tipo de lesiones y consultar al médico ante cualquier síntoma o señal de alarma. De esta manera, el doctor puede brindarle elementos que ayuden a demostrar contundentemente la situación.
En caso contrario, puede ser que el accidente de trabajo sea culpa de un tercero, persona física o jurídica. En estos casos, y según las circunstancias, el trabajador puede presentar una demanda ante su empleador o una demanda civil contra el tercero por daños personales.
